Cuidados de los Plantones Tolerantes

Cuando usted reciba un plantón, lo ideal sería plantarlo inmediatamente, en el caso de que usted no pueda y lo tenga que almacenar durante unos días, debe hacerlo en lugar fresco regando el follaje y el cepellón de vez en cuando, para que no llegue a secarse, si el plantón ha sido transportado en maceta no se secará tan rápidamente, procurando regarlo cada 3 o 4 días dependiendo del clima.
Elija el patrón adecuado a su clima y suelo, teniendo en cuenta a la hora de plantarlo los siguientes factores, de los cuales dependen en gran medida el éxito o fracaso de su plantación.
-En el momento de plantar, si alguna raíz está partida, cortar por la rotura.
-Si el cepellón se encuentra apelmazado, ahuecar la tierra con las manos hasta quedar sueltas las raíces. No sacudir con demasiada fuerza.
-La colocación en el hoyo de plantación ha de hacerse con la tierra en sazón. Las raíces han de estar bien distribuidas y extendidas.
-Nunca deberán echarse abonos minerales ni estiércol directamente a los hoyos de plantación (pueden quemar las raíces). Tapar con tierra soleada.
-La profundidad adecuada para enterrar las raóces, ha de ser ligeramente inferior a la que se encontraba en el vivero, es decir, la señal que aparece en los troncos deberá quedarse visible por encima de la superficie.
-Una vez plantado el árbol, regar inmediatamente. Una vez absorbida el agua, recalzar, para evitar que el árbol se nueva por la acción del aire y desecación del suelo.
-Si como generalmente ocurre, el plantón es abundante en follaje, deberá recortarse este algo para equilibrarlo con el sistema radicular.

CUIDADOS POSTERIORES
Dada la diversidad de suelos, climas y prácticas culturales, los servicios de divulgación agraria podrán aconsejarle adecuadamente, nosotros le ofrecemos de forma generalizada la atención que deben de recibir sus árboles.
-El segundo riego después de plantados sus árboles deberá darse a los 5 o 10 días, dependiendo fundamentalmente del suelo, clima. En adelante vigilar que no les falte la humedad pero sin que esta sea excesiva.
-Cuando el plantón comience a brotar, habrán de quitarse los pequeños brotes que nazcan a lo largo del tronco, desde el suelo hasta la cruz de formación. Esta operación hay que hacerla cuando los brotes son pequeños, si se quitan cuando ya han crecido, se corre el riesgo de endurecer el tronco, disminuyendo las condiciones de crecimiento.
-Durante los primeros años de vida del árbol deben de vigilarse las plagas de pulgones, tijeretas, caracoles, hormigas y araña roja, tratando adecuadamente.
-El plantón deberá encontrarse libre de las malas hierbas y la tierra bien mullida. El primer año de vida, no se recomienda su abonado y si se hace, muy ligeramente, siempre después de la primera movida. En los años posteriores aumentar el abonado gradualmente.
-La poda en los primeros años, debe de limitarse a suprimir algún chupón o brote que nazca por debajo de la cruz, dejando formar abundante follaje y sistema radicular. Para evitar posibles infecciones de alguna virosis, toda herramienta de poda ha de ser desinfectad con lejía.